martes, 26 de enero de 2010

Sobre tiempo y naves espaciales


Hoy no me apetecía cantar en la ducha (thanks God), y me he puesto a pensar sobre cosas aleatorias (muy a vuestro pesar). Y, me he preguntado... realmente, ¿qué es el tiempo?


Como soy un "hombre de ciencia", en lo primero que me paro a pensar es: ¿qué es el tiempo según la física?

Técnicamente, el tiempo es una magnitud para medir la distancia entre los cambios en un sistema de referencia. Es decir, en un instante t1, un objeto puede estar en una posición A, y en un instante t2, ese mismo objeto puede estar en una posición B. Mediante el tiempo, podemos decir que el objeto estaba en la posición B (t2-t1) segundos después de estar en la posición A.

El tiempo, por tanto, según la física (física clásica), es una especie de guía, que nos permite llevar un seguimiento de los cambios en nuestro entorno.

Vale, todo esto es muy bonito, pero uno no puede evitar pensar: ¿y cómo me afecta a mi todo esto?

Actualmente, vivimos en una sociedad en la que el tiempo es el eje de todo. Nos guiamos por lo que marcan las agujas de un reloj, y actuamos continuamente en base a eso. No es lo mismo estar en la cama a las 6 de la mañana, que estar en la cama a las 5 de la tarde, ni es lo mismo llegar al trabajo a las 10.00 que llegar a las 9.00 (a menos que quieras que te despidan, claro).

Pensándolo, de nuevo, físicamente, el reloj nos informa de como estamos situados con respecto a la rotación de la Tierra (horas, minutos y segundos), y de como está situada la Tierra con respecto al sol (días, meses), además de cuantas vueltas ha dado la Tierra alrededor del sol (años).

¿Podría haberse cogido otro sistema de referencia para medir los intervalos de tiempo? Por supuesto, pero claro, este es el más lógico dado que tanto las estaciones como los ciclos de día y noche tienen una gran influencia sobre nosotros.

El tiempo tiene, además, otro gran papel en nuestra vida diaria. Y es el dar sentido a la llamada relación de causalidad. Causa, efecto. Sin el tiempo como magnitud, no se podría decir: "esto ocurrió porque esto otro ocurrió antes".

Esto, al menos en mi, provoca una avalancha de pensamientos sobre muchísimas cosas. Mismamente, ¿qué es el futuro? ¿qué es el pasado? ¿qué diferencia hay entre ambas cosas?

Lo que percibimos, es que el pasado es algo que ha provocado que nuestro presente sea como es. El presente es una causa, y nosotros, además de todo lo que existe en este mismo momento (y de la forma que existe), el efecto. Del mismo modo, el presente (junto al pasado) es la causa del futuro.

Llegados a este punto, la pregunta obvia (y que el ser humano se ha hecho siempre, y se seguirá haciendo, sin duda) es: "¿Que fue lo primero? ¿Cual fue la primera causa?"

Y yo ahora pregunto, ¿por qué tiene que haber un "primero"? Debido a nuestra naturaleza, no somos capaces de asimilar que algo pueda no tener un principio y un final, o que el principio sea el final y el "último" efecto sea la causa del "primero", y todo sea algo parecido a lo que decía Nietzsche.

Pero la cosa no se queda ahí, ¿y si pudiésemos conocer todas y cada una de las relaciones de causalidad? ¿Y si tuviésemos todos los datos? ¿Podríamos conocer el futuro? De ser así, ¿seguiría siendo el futuro? ¿O sería algo que en realidad ya ha ocurrido? ¿Qué sería un viaje en el tiempo?

A menudo pienso que realmente ya hemos construido naves espaciales, que hemos visitado otros planetas. A veces pienso que todo ya ha sucedido, y que en realidad ya estaba decidido desde el... ¿principio?

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viernes, 15 de enero de 2010

Avatar, lo que pudo ser y no fue


Hace poco un blogger al que sigo habitualmente comentó las bondades y, sobre todo, los terribles fallos de Avatar, la última superproducción de James Cameron.


He de decir, que estoy parcialmente de acuerdo, y digo parcialmente, porque no creo que el problema de Avatar sea que se quede en el "envoltorio", no exactamente al menos.

Avatar es una gran película en cuanto a efectos, ambientación, animación, y un largo etcétera, el llamado "envoltorio" por el blogger que antes mencioné. Pero el problema de Avatar, es que desde principio a fin se observa una clara intención de transmitir algo. Y digo problema, porque es frustrante ver como no lo consigue.

Avatar tenía las herramientas necesarias para haber tenido un importante hueco entre las mejores películas de los últimos años. El universo mostrado era creible, y parecía estar realmente vivo, y por un momento creo que consigue conectar con el espectador, todo gracias a los ya mencionados efectos, esos paisajes, esos árboles, toda esa fauna salvaje...

Pero poco a poco, la película va perdiendo toda la capacidad para transmitir el mensaje que quería (o al menos debía): respeto a los seres vivos y a la naturaleza. Al final todo pasa a ser una mezcla de clichés cinematográficos, elementos predecibles y heroismo épico al más puro estilo Hollywood.

Y es que todo acaba muriendo en "un puñado de marines contra un puñado de bichos azules en una batalla de 30 minutos de "flechas" contra misiles...", un "indios contra vaqueros", y otros tantos sinónimos más que se os puedan ocurrir. Y me da rabia, porque la metáfora era extremadamente buena, todas esas conexiones entre los diferentes elementos de la naturaleza (que de hecho existen en el mundo real, de forma casi tan mágica como son mostradas en la película), el respeto que se quería inculcar, las alusiones al sentimiento de propiedad que tiene el ser humano sobre todo lo que le rodea...

Finalmente, en mi cabeza, Avatar quedará como "la película que me cobró 10€ por ver el primer 3D decente en un cine", y pudo ser mucho más... Realmente frustrante...

PD: Tampoco ayudó a que tomase esta película en serio haber visto antes el capítulo Dancing With Smurfs, de South Park, que podéis ver en su página web (en inglés), y que os recomiendo si queréis darle algún sentido a Avatar, al menos os hará reir un poco xD.

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martes, 12 de enero de 2010

Renovando antes de empezar


Como habréis notado los pocos que me leáis, el blog estrena nuevo look (si es que lo de antes se podía llamar look), cortesía de Elena (a.k.a. ilnus, a.k.a. "la que me saca de todos los apuros de diseño últimamente").


Nótese el Androide que tiene la amabilidad de enseñaros el camino hacia el blog de desarrollo Android de SpartanCoders, además de los iconos del osito de Radiohead. Y alguna pijada que hay por ahí oculta y que dejo que descubráis vosotros mismos xD.

Y de este modo doy por inaugurada, de forma oficial, mi nueva fuente de perdida de tiempo.

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lunes, 11 de enero de 2010

Pasar Página...


... o más bien, "Pasar Libro".


Voy a acuñar una nueva expresión, ya que muchas veces lo de "pasar página" se queda corto, y uno necesita mandar el libro entero a la mierda. Quizá se ajuste más con "hacer borrón y cuenta nueva" o convenga más un "Borrar/Arrancar Página" (o páginas).

A uno le quedan ya demasiadas cicatrices, y el libro empieza a parecer un descosido de páginas arrancadas, borrones, frases tachadas, y papel desgastado y mugriento.

No pretendo ser un alma perdida que se culpa a si mismo de todo ni autocompadecerme, y tampoco quiero culpar a nadie. Aunque hay algunas personas a las que mandaría a una isla desierta si tuviese los medios necesarios, pero a una de las malas, con un factor caníbal/palmera de al menos 10,7.

Hay muchas veces que las personas (me incluyo), por falta de empatía, o, simplemente, por no saber expresarse o comprender lo que les rodea, la cagan. Y los últimos meses me he visto rodeado de tantas situaciones propicias a que eso ocurra, que ha ocurrido. Dos personas se calientan y dicen cosas absurdas, se pierde la perspectiva, y uno no sabe ni lo que dice ni a quien se lo dice.

Por mi parte, no guardo ningún rencor a nadie en este aspecto (aunque se que no van a aplicarme lo mismo a mi). El tiempo pone las cosas en su sitio, y los ánimos calmados acaban mostrando las cosas como son, y no la basura desfigurada que solemos ver de primeras. Y esto lleva tiempo... en mi caso me he dado cuenta que una media de año y medio - dos años, dependiendo del desastre que se haya montado.

Pero si hay alguien al que se le de bien la restauración de libros, que me avise. Aunque solo sea para cambiar las tapas del mío por unas de cuero.

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Sinceramente, para que lo voy a negar, este año pinta bien.









Oh, mierda, ahora tengo que explicarme, por un momento olvidé que esto no es twitter (uno coge rápido malas costumbres).
Quizás piense que el 2010 pinta bien porque he perdido perspectiva (después del descalabro del 2009, como para no perderla), pero pensándolo fríamente, lo cierto es que sí, la cosa parece que marcha mejor que en ninguno de los últimos años.

Para empezar, la idea de montar un negocio con mis compañeros de facultad es realmente apetitosa, por lo freaks que somos todos, y porque ideas no faltan, y muy buenas he de decir.
Además, nuestras primeras incursiones en esto del software en smartphones (o superphones, ya que Google se empeña en seguir añadiendo palabras al diccionario) están siendo bastante prometedoras. La gente paga (poco), pero paga, por cosas que no implican una habilidad espectacular ni diseñando ni programando, y eso es bueno, muy bueno.

Todo esto no sería para tanto si no fuese porque además es divertido. Joder, me pagan por hacer algo que haría gratis, es lo que siempre había soñado (eso y diseñar un videojuego de verdad, pero no son cosas incompatibles).

Por otro lado, como ya comenté, me voy dos semanas a Nueva York (29:13:36:10; mierda, esta vez no han salido primos), y es algo a remarcar, puesto que llevo como 4 años sin salir de Madrid más que para pisar los pueblos fantasmas de mis padres. Aunque bueno, en Nueva York capital estaré 4 días, el resto lo paso en un campus universitario en Saratoga (oh, fiestas americanas?), en un chalet adosado, gorroneando alojamiento, y admirando bibliotecas plagadas de iMacs (sí, allí son los más pijos del lugar).

Y tampoco puedo olvidarme de que este año es posible que vea la luz al final del túnel interminable que es mi jodida carrera (con el permiso de ustedes, señoras matemáticas).

Oh, y que no me olvide. Lo más importante de todo: Radiohead sacará nuevo álbum en unos meses. Y con eso tendré dosis suficiente como para estar drogado durante el próximo año y medio *.*

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sábado, 9 de enero de 2010

Esperando...


¿Nunca habéis pensado que nos tiramos la vida esperando que algo suceda?


En mi caso, gran parte del tiempo estoy ansiando que llegue el fin de semana (eso ya es el 70% del tiempo en época lectiva), o esperando las vacaciones de Navidad, o de verano, o algún que otro puente.

Ahora la situación es bastante más sangrante.

Si tuviese que comprimir mi cerebro en 11 caracteres (vaya, no ha quedado un número redondo), ahora mismo, sería: 31:02:05:19. Sinceramente, eso y el Nexus One es prácticamente en lo único que pienso últimamente.

Y no, no es que sólo piense en sucesiones de números primos, esos números mágicos que he puesto son los que indica ahora mismo la cuenta atrás que cuidadosamente coloqué en mi Dashboard. Y es que un viaje a Nueva York con mi ex-compi de prácticas de Redes 2 (quien lo iba a decir, verdad Elena? xD) merece el honor, y, todo hay que decirlo, después de lo desastrosamente mal que ha acabado el 2009, se agradece que haya tocado un poco de suerte en este aspecto.

Pero claro, en medio hay un cenagal de exámenes y entregas de prácticas, y si uno se pone en estado de ensoñación, se encuentra con un cenagal el doble de grande y apestoso en septiembre (que de eso ya se un rato, por desgracia).

Luego están otro tipo de esperas, las que no sabes cuando acabarán, esas son las que realmente angustian. O ninguno pensáis en el momento de "independizarse", o el de "acabar la carrera" (es mi caso), o el de "obtener un ascenso" o "salir de este trabajo de mierda". Cada vez que pienso en cosas de este estilo, se me pone mal cuerpo, prefiero saber cuanto desperdiciaré esperando. Así es mucho más sencillo perder el tiempo.

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viernes, 8 de enero de 2010

Forget About Your House of Cards...


...and i'll do mine." Dice una de las mejores canciones de Radiohead de los últimos años.


Y eso he hecho, un castillo de naipes en forma de blog para poner lo que se me pase por la cabeza. Castillo de naipes porque mi cabeza está organizada de esa forma, más o menos, demasiadas cosas que tienden a caer por su propio peso tarde o temprano. Supongo que todavía intento comprender como fabricar mejores estructuras :P

Y... ¿por qué un blog? ¿por qué ahora?

Sinceramente, porque me apetecía, porque debería estar haciendo las prácticas de informática de IA, y, sobre todo, porque ya es época de exámenes. Y como se me ha ocurrido ahora la idea del blog, es posible que sea de lo mejor que salga de mi cabeza este año 2010, ya que como todos bien sabemos, las mejores cosas se nos ocurren en exámenes.

Aunque, pensándolo bien, es posible que el fallo de las nuevas redes sociales como método para compartir información haya tenido parte de culpa. Me explico:

1. Facebook es demasiado caótico, y no me entendáis mal, en realidad todo está muy bien estructurado, pero no me gusta la idea de que un comentario mío del tipo "Ojalá todo volviese a ser como antes..." esté entre un premio a la mejor granja de Farmville y tres "Funganito se ha hecho admirador de 'yo también voy al baño a mear' ", seguido de un trébol de la suerte de algún imprudente, que vaticina su ascensión como el nuevo Dios egipcio.

2. Twitter es demasiado inmediato. Me encanta, pero hay cosas para las que no sirve (Tendría que haber escrito unos 50 tweets para poner todo esto)

3. Tuenti es... bueno, es tuenti.

(Se nota que me gusta hacer listas de cosas, no?)

Así que todo esto nos lleva a donde todo empezó en esto de internet como red social, es decir, a los blogs. Y aunque no soy nuevo en esto (el blog de música Musikulturización y el blog de desarrollo de SpartanCoders), esto tiene un aire distinto, más personal, más como mi pequeño y acogedor castillo de naipes.

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