Tenía pensado escribir esto hace 2 días, pero no he parado ni 5 minutos, suerte que pude gochear un poco de WiFi aquí y allá para saciar mi hambre de internet xD. Voy a escribir como si lo contase cuando tuve que publicarlo :P
El segundo día ha sido un no parar, y es que había cosas que teníamos planeado hacer el día que llegué, pero claro, llegué absolutamente muerto después del viaje. Por tanto nos quedaba ver Central Park, toda la parte del World Trade Center, Wall Street y el Empire State.
Fue una suerte que la nevada/ventisca que nos cayó ayer parase a tiempo, y hoy ha hecho un día cojonudo, ni una nube en el cielo, y todo nevadito, lo cual era un incordio, salvo por una cosa: Central Park es impresionante nevado.
Lo primero de todo, el Retiro de Madrid es un descampado de estos con carteles de "Próxima Construcción" en comparación con Central Park. Es inmenso, y es un jodido bosque, con sus rampas, sus "montañitas"... ¡y con muchas ardillas!
Pero lo que más llama la atención de Central Park, es ese contraste que produce el ver unos edificios inmensos detrás de lo que parece "campo".
Edificios colosales detrás de Central Park
Sorprende, además, que en Nueva York son mucho más competentes con estas cosas. las aceras estaban impecables a la mañana siguiente de la nevada, con muchísimo personal limpiando nieve, echando sal, y con sus mini cochecitos-quitanieves. Tome nota, señor Gallardón.
Tras este breve paseo (me hubiese gustado pasarme un día entero, o dos, viendo Central Park), entramos en el metro y nos dirigimos, guiados por el morbo, hacia la "zona cero", a visitar el vacío dejado por las Torres Gemelas, y de paso ver la estatua de la libertad desde lejos (muy lejos).
Entretanto, pasamos por Wall Street. Que, por cierto, es curioso porque la bolsa de Nueva York realmente no está en la calle Wall, sino en una que cruza a esta. Tampoco había mucha gente trajeada por esta zona, yo imaginaba que iba a ser lo típico de las películas, con cientos de tíos con sus gabardinas, estresados y hablando por el móvil. Es posible que fuese porque eran las 4 de la tarde...
Sí, yo también hice una foto a la placa de la calle Wall...
Tampoco podía faltar la foto con el toro de Wall Street...
El hueco dejado por el World Trade Center es importante, de hecho, los edificios cercanos no parecen tan altos por el gran espacio que hay ahora entre ellos. De momento está toda la zona en obras, la cosa no parece avanzar muy rápido! Sorprende ver como una "antigua" y pequeñita iglesia sobrevivió a la caída de las torres, cuando otros edificios cercanos no lo soportaron.
Ahora se ve el cielo
Después de visitar unas cuantas tiendas; Macy's, que es el equivalente al Corte Inglés allí, y un footlocker, bastante barato por cierto, fuimos directos al Empire State Building.
Hay dos palabras que describen la sensación de estar en la cima del Empire State: "impresionante" y "frío". Y es que estaríamos a unos 15º bajo cero con viento. Reto a cualquiera a que aguante más de 15 minutos en el lado en el que el viento pega de cara :P
Lo de "impresionante" es bastante obvio. Subimos de noche, lo cual significa tener una de las mejores vistas, si no la mejor vista nocturna del mundo. Mirase a donde mirase, lo único que veía eran luces y más luces. Los rascacielos parecían una pequeña maqueta iluminada.
Ir con una fotógrafa profesioná tiene sus ventajas... :)
Ya era hora de volver al hotel, aunque primero paramos por un restaurante enfrente del Madison Square Garden, en el que comí la mejor hamburguesa que haya probado jamás. Y lo curioso es que no era muy grande (como casi toda la comida allí), sino de un tamaño normal y... deliciosa :D
Por hoy es todo, mañana más!
3 comentarios:
Genial! Las fotos son increíbles. Felicita a tu amiga :)
Sigue disfrutando y contándonos cositas!
Muaaaaa
Mejor que la mejor hamburguesa del mundo que come Marshall? :O
Probablemente xDDD. Aunque no tan grande :(
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